Trump ha sugerido a lo largo de la campaña electoral que, si llega a la Casa Blanca, Estados Unidos no tendría por qué responder a toda costa a posibles amenazas de países como Rusia. En una entrevista a 'The New York Times', ha recalcado que hay que arreglar "el desorden propio" antes de intentar solucionar el ajeno.
El magnate ha insistido en su tesis de "Estados Unidos primero" y ha evitado confirmar la respuesta norteamericana en caso de que Rusia amenazase, por ejemplo, a los países Bálticos. En este sentido, ha explicado que decidiría la respuesta de Washington después de verificar que los países afectados "han cumplido sus obligaciones".
"Si cumplieron sus obligaciones con nosotros, la respuesta es 'sí'", ha dicho, en alusión a la posible asistencia de Estados Unidos a otros miembros de la Alianza Atlántica.
Trump, en cualquier caso, ha querido dejar claro que "no es como hace 40 años" y que el Gobierno norteamericano deberá revisar sus enfoques y prioridades en materia de Defensa y seguridad internacional, también para tener en cuenta la repercusión económica.
Por otra parte, el magnate republicano ha evitado criticar la respuesta del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al fallido golpe de Estado argumentando que Estados Unidos no está para dar lecciones. "Cuando el mundo ve lo mal que está Estados Unidos y empezamos a hablar de libertades civiles, no creo que seamos un mensajero muy bueno", ha apuntado.