"Los abogados y los tribunales pueden llamarlo como quieran, pero yo lo llamo lo que necesitamos y esto es, una PROHIBICIÓN DE VIAJE!", ha defendido en un mensaje en su cuenta de Twitter. Trump ha defendido nuevamente la necesidad de aplicar esta medida a raíz del atentado del sábado en Londres.
Según el presidente, "el Departamento de Justicia debería haber indicado esto en la prohibición de viaje original, no en la versión suavizada y políticamente correcta que presentó al Tribunal Supremo".
En este sentido, Trump ha defendido que el Departamento de Justicia "debería pedir una vista acelerada de la prohibición de viaje suavizada ante el Tribunal Supremo y buscar una versión mucho más dura".
En todo caso, ha añadido el presidente, se está procediendo a "investigaciones extremas de las personas que viajan a Estados Unidos para ayudar a mantener a nuestro país a salvo". "Los tribunales son lentos y políticos", ha denunciado Trump en su último mensaje.
La primera orden ejecutiva aprobada por Trump para limitar los viajes de ciudadanos de varios países mayoritariamente musulmanes provocó protestas y fue paralizada en los tribunales en febrero. La segunda versión, publicada a mediados de marzo, también fue suspendida por un juez de Hawai.
La orden inicial prohibía la entrada al país a ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Yemen, Somalia, Sudán y Libia durante un plazo de 120 días, además de prohibir de forma indefinida el reasentamiento de refugiados sirios y paralizar durante 120 días el reasentamiento de refugiados de otros países. La segunda versión dejó fuera del listado a Irak y levantó la prohibición indefinida de reasentamiento de refugiados sirios.