Así pues, la 'troika' no impondrá nuevos recortes ni ajustes al Gobierno griego durante seis meses, aunque sí insistirá en el compromiso del primer ministro, Antonis Samaras, para con las medidas acordadas hasta ahora, según 'Kathimerini', que cita a un alto funcionario del Ministerio de Finanzas.
La 'troika' pretende que, con este balón de oxígeno, Atenas se ponga al día de las reformas aún por implementar en materia fiscal y pactadas en las últimas reuniones con el FMI, el BCE y la Comisión Europea para desbloquear los siguientes tramos del segundo rescate financiero concedido a Grecia.
Dichas medidas conciernen las principales preocupaciones de la 'troika', esto es la lucha contra el fraude fiscal y el cumplimiento de los objetivos de recaudación previstos para los próximos meses, según ha declarado bajo la condición de anonimato el alto funcionario, que conoce los temas abordados en las negociaciones mantenidas con la 'troika' la pasada semana en Bruselas.
Atenas solo ha podido llevar a cabo a día de hoy el 30 por ciento de las inspecciones de Hacienda previstas, algo que exacerba el escepticismo en Bruselas.