El ataque, que ha tenido lugar en la ciudad de Elwak, llegaba después de que se pidiera a los canteros que abandonaran la zona porque combatientes de Al Shabab, asentados en Somalia, habían sido vistos unos días antes, ha explicado el coordinador regional Mohamud Saleh.
Es la tercera vez que los trabajadores de la cantera son blanco de presuntos extremistas en los dos últimos años. El grupo terrorista ligado a Al Qaeda mató en diciembre de 2014 a 36 trabajadores no musulmanes y en julio de 2015 a otros 14 trabajadores de la cantera de Mandera.
Mandera, que está junto a la frontera somalí, ha sido duramente golpeada en los últimos años por una campaña de Al Shabab para vengar la presencia de tropas kenianas de la Unión Africana en Somalia desde 2011 para ayudar el Gobierno contra los insurgentes.
Kenia ha logrado detener los ataques en su capital, Nairobi, y en las principales ciudades del país. Sin embargo, grupos defensores de los Derechos Humanos acusan al Gobierno de utilizar métodos como las ejecuciones extrajudiciales que podrían alimentar ataques de venganza.