El TPI dice que la "volátil" situación en Libia es "una amenaza para la paz y la seguridad internacional"

EUROPA PRESS 09/11/2017 07:31

En una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Bensouda ha destacado que el país atraviesa un estado de "inseguridad permanente", agregando que "algunos crímenes (cometidos en el marco del conflicto) podrían ser competencia de la corte".

En este sentido, ha vuelto ha vuelto a reclamar la entrega al TPI del comandante de las Fuerzas Especiales Saiqa Mahmud al Wirfali, acusado de decenas de ejecuciones de detenidos --entre ellos civiles-- y otros crímenes en el país.

Bensouda ha resaltado que las autoridades libias tienen la responsabilidad de detener a Al Wirfali y entregarle al tribunal, emitiendo además órdenes de detención contra el antiguo jefe de la agencia de seguridad interna Mohamed Jaled al Tuhami y Saif al Islam Gadafi, hijo del fallecido líder libio Muamar Gadafi.

El TPI emitió en agosto una orden de arresto contra Al Wirfali, si bien el Ejército Nacional Libio (ENL) --encabezado por el mariscal de campo Jalifa Haftar y leal al gobierno asentado en el este del país-- se negó a hacerlo argumentando que Haftar ya había ordenado una ejecución al respecto.

Las fuerzas de Haftar han sido acusadas en el pasado de cometer ejecuciones sumarias de milicianos islamistas detenidos durante sus operaciones en Benghazi y otras zonas del país. En los últimos meses han sido publicados varios vídeos en los que el comandante de las Fuerzas Especiales Saiqa Mahmud al Wirfali aparece ejecutando a detenidos.

La solicitud de Bensouda ha llegado cerca de dos semanas después de la localización de 36 cuerpos al este de Benghazi, todos ellos supuestamente ejecutados. Las sospechas han vuelto a recaer sobre el ENL.

Por otra parte, la fiscal jefe del TPI se ha mostrado preocupada por las restricciones al acceso a la localidad de Derna, sitiada por las fuerzas leales a Haftar.

La ciudad fue la semana pasada objetivo de un bombardeo perpetrado por aviones no identificados, suceso que saldó con la muerte de al menos 15 civiles, entre ellos doce mujeres y niños, según datos de la ONU.

El portavoz del Consejo de la Shura de los Muyahidín de Derna, Mohamed Edriss al Taher, acusó a Egipto de estar detrás de los bombardeos. El Cairo condenó el ataque y pidió una investigación.

Derna se encuentra situada a unos 265 kilómetros de la frontera entre Libia y Egipto y está controlada por el Consejo de la Shura de los Muyahidín de Derna, una coalición de milicianos islamistas y antiguos rebeldes.

El grupo yihadista Estado Islámico llegó a hacerse con el control de la ciudad a finales de 2014, si bien fue expulsado el año siguiente por el citado grupo.