El pasado 4 de septiembre un joven moría por el ataque de un tiburón en Australia, pero Lydia Strunk ha tenido más suerte. La joven estaba montando en un kayak en Puerto Rico cuando le atacó el animal y milagrosamente salvó su vida.
Según informa el diario Daily Mail, la joven de 27 años disfrutaba de una baño por la noche, durante sus vacaciones en Puerto Rico, cuando fue atacada por un tiburón de casi dos metros de largo. Lydia logró trepar de nuevo a su kayak e inmediatamente fue trasladada a un centro médico.
"Sentí un fuerte impacto contra mi pierna derecha y me tiró al agua", ha contado la joven en el programa de noticias Good Morning America, "me levanté la pierna y vi que estaba destrozado. Yo estaba en un estado de incredulidad y miedo, no podía creer lo que estaba pasando", cuenta en la entrevista de la que se hace eco el diario británico.
Lydia participaba en una actividad noctura en la Bahía de Mosquito, en Puerto Rico. Según explica el diario entró en el agua con cuatro personas más, montados en kayaks, para observar el brillo de los peces en la oscuridad de la noche cuando sufrió el ataque.
"El guía me hizo un torniquete", cuenta la joven, "y me llevaron a la costa en kayak y luego, desde aquí, nos embarcamos en un viaje lleno de baches durante unos 15 minutos hasta que llegamos al centro médico".
Posteriormente, Lydia fue trasladada al Centro Médico de Río Piedras donde los médicos lograron reconstruirle los tendones destrozados. Los doctores creen que se recuperará del todo.
Este verano han muerto nueve personas por ataques de tiburones. El más reciente el pasado 4 de septiembre, donde un joven de 20 años murió atacado por un gran tiburón blanco en Australia.