El Ejecutivo de Theresa May quiere hacer uso de la "prerrogativa real" para activar por su cuenta el artículo 50 del Tratado de Lisboa, lo que en términos prácticos significa iniciar el proceso de ruptura. El Gobierno británico se ha fijado como plazo límite finales de marzo.
Sin embargo, una sentencia emitida en noviembre por el Tribunal Superior determinó que el inicio del 'Brexit' correspondía al Parlamento. El caso ha terminado en manos del Supremo, que finalmente expondrá su postura el próximo martes a las 9.30 (una hora más en la España peninsular).
La máxima instancia judicial ha puesto fecha a su resolución un día después de que May expusiese por primera vez sus planes para el 'Brexit' y prometiese que el Parlamento tendría voz 'a posteriori', una vez negociada la ruptura con las autoridades europeas y el resto de Estados miembro.
Los medios británicos han adelantado que el Gobierno ya prepara borradores para presentar en la Cámara de los Comunes en caso de que el Supremo no le dé la razón, con el objetivo de que, pase lo que pase el próximo martes, el debate político no se prolongue en el tiempo de forma indefinida.