Melinda es una bebé milagro. Nació con tan sólo 24 semanas de gestación y 270 gramos de peso. Contra todo pronóstico, la pequeña ha sobrevivido gracias a una sorprendente recuperación. Tal es así, que podrá ir a casa por primera vez el próximo Año Nuevo.
El caso de Melinda es prácticamente un milagro. La pequeña nació el pasado verano en un hospital de Los Angeles con poco más de un cuarto de kilo de peso. Su tamaño era tal que las manos de los médicos eran más grandes que ella.
Sin embargo, la menor ha conseguido salir adelante y quienes la trajeron al mundo aún están sorprendidos por su milagrosa evolución.
"El 99% era perder el bebé", según ha explicado el doctor Rangasamy Ramanathan.
Tal y como se ha informado, su madre sufría hipertensión, lo que provocó el parto a tan solo 24 semanas de gestación.
Pese a su recuperación y a que será dada de alta el próximo día de Año Nuevo, la pequeña podría tener complicaciones en un futuro como ceguera, sordera, o incluso retraso.