Según informa el diario Daily Mail, con 16 años Catrin, de Wrexham (al norte de Gales), viajaba en un autobús que se estrelló en un barranco en una carretera de los Alpes. El vehículo se incendió y la joven fue rescatada con quemaduras en el 96% de su cuerpo, solo las plantas de los pies y algunas partes del cuero cabelludo no fueron tocadas por las llamas.
Catrin pasó tres meses en coma conectada a una máquina de soporte vital y los médicos aseguraron que solo tenía una posibilidad entre 1000 de sobrevivir. “Ha sido realmente horrible”, dice, “me desperté sin saber dónde estaba ni qué había pasado”.
"Al principio, pensé que nunca conseguiría mejorar y no había ningún futuro para mí. Pero yo diría que cualquiera que se enfrenta con grandes obstáculos en su vida recuerda que hay un lado positivo en todo y un rayo de luz en la esquina", explica.
Durante su recuperación ha tenido que aprender a caminar de nuevo, al igual que otras muchas habilidades cotidianas, como cocinar o lavarse. Como parte de su tratamiento se ha tenido que someter a varios injertos de piel de su madre y su hermano.