La Asamblea General de Naciones Unidas se reúne para tratar la situación de Siria. Los 193 estados miembros de la ONU acuden este lunes al plenario para una sesión en la que se abordará la situación de los derechos humanos en el país. El encuentro de produce un día después de que la Liga Árabe anunciara que cesa sus relaciones diplomáticas con Damasco al tiempo que pidió la intervención de una fuerza para atajar la represión del régimen del presidente Bashar Al Assad.
"Este rechazo es por el mismo motivo por el que Siria ya ha rechazado las anteriores decisiones del Consejo (Ministerial de la Liga Árabe), por sus carencias por la flagrante violación de la carta de la Liga Árabe", ha señalado una fuente oficial en declaraciones a la agencia de noticias oficial, SANA. Asimismo denuncia "falsificaciones" y afirmaciones ajenas a la realidad siria. "La decisión revela de nuevo la trama conspirativa ejecutada por ciertos países árabes mediante la perversión del papel de la Liga Árabe en la resolución de la crisis para internacionalizar la situación y propiciar una interferencia extranjera en Siria", continúa.
En cuanto a la retirada de la misión de observadores árabes en Siria, SANA sostiene que demuestra que su informe no coincide con las tesis de la "trama conspirativa", ya que "revelaba la realidad sobre el terreno y los actos terroristas perpetrados por grupos terroristas armados apoyados por estos países".
"El pueblo sirio esperaba del secretario general de la Liga Árabe y los ministros, que ayer lloraban, una condena clara de las operaciones terroristas de Damasco, Alepo y otras ciudades y que han causado cientos de heridos, civiles y militares", ha indicado la fuente. También ha denunciado la campaña mediática de apoyo a los insurgentes y ha pedido el fin del apoyo económico y armamentístico a los mismos.
La Asamblea General de Naciones Unidas celebra una sesión dedicada a la situación en Siria. Al encuentro, en el que se abordará la situación de los derechos humanos en el país árabe, asistirá la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, quien la semana pasada atacó con fuerza al gobierno sirio.
El debate en la sede de Naciones Unidas se produce un día después de que la Liga Árabe anunciara el cese de relaciones diplomáticas con Siria y pidiera la intervención de una fuerza de paz bajo supervisión de Naciones Unidas y de la propia Liga para atajar la represión del régimen sirio.
De igual modo, la Liga abrió "sus canales de comunicación" con la oposición siria y se comprometió a prestar "cualquier tipo de ayuda política y material" para respaldar a los críticos del régimen de Al Assad, según la resolución final presentada en El Cairo.
La resolución condena al Gobierno sirio por "violar el derecho Internacional" al emplear la violencia contra los civiles y, finalmente, reitera su llamamiento a que los países árabes impongan sanciones económicas a Damasco.
Pillay asegura que se han producido "ataques indiscriminatorios en zonas civiles"
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado que el año pasado hubo más de 5.400 muertos como consecuencia de la represión con la que el régimen de Bashar al Assad ha respondido a las protestas en su contra, de los que más de 400 eran menores de edad, y ha precisado que solo en la actual ofensiva en Homs habrían muerto ya más de 300 personas este año.
Además, decenas de miles de personas, incluidos menores, han sido detenidos y se estima que todavía hay unos 18.000 arrestados.
Pillay ha advertido de que la naturaleza y los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad sirias, entre los que ha citado violaciones y torturas, demuestran que podrían haberse cometido crímenes contra la Humanidad.