El convoy de observación de Naciones Unidas en la localidad siria de Qosair (en Homs, oeste del país) se ha visto obligada a abandonar este domingo la ciudad tras recibir varios disparos de fuerzas del régimen del presidente Bashar Al Assad en dos puestos de control, según la ONG de los Comités de Coordinación Locales, sin que se tenga constancia de heridos o fallecidos por el momento.
Por otra parte, al menos siete civiles han resultado muertos, entre ellos cuatro mujeres, en un asalto realizado por las tropas del Ejército sirio contra la localidad de Tamanaa, en el oeste del país.
Los soldados, acompañados de vehículos acorazados, mataron a tiros a los civiles, prendieron fuego a muchos de los domicilios y arrestaron a decenas de personas, según informó la ONG Red Siria por los Derechos Humanos.
"La localidad entera ha sido sometida a un castigo colectivo. Han quemado la mitad de sus hogares. Varias personas han sido ejecutadas en el momento de su detención. El resto han muerto en el bombardeo", señaló la ONG en un comunicado.
La locaidad se encuentra justo al oeste de Hama, uno de los epicentros de las protestas contra el presidente Al Assad, y guarda una intensa rivalidad con la vecina Al Aziziyeh, de mayoría alauí --a la que pertenece Al Assad-- y que sirve de lugar de reclutamiento para la milicia de Shabbiha, partidaria del régimen de Damasco, que atacó precisamente Tamanaa el pasado viernes.