"¡Qué indignación!", ha comenzado el exmandatario galo al ser preguntado por los cinco millones de euros que habría recibido del Gobierno libio para financiar su campaña de 2007 a través de Abdulá Senussi, antiguo jefe de la Inteligencia, tal y como denunció el empresario Ziad Takieddine en una entrevista concedida a Mediapart.
"Estamos en el servicio público. No tenéis vergüenza al hacer eco de las palabras de un hombre que ha estado en prisión, que ha sido condenado por difamación, que es un mentiroso", ha afirmado Sarkozy en pleno debate, según las declaraciones recogidas por el diario francés 'Libération'.
"Es una vergüenza", ha añadido. Esta misma semana se publicó esta entrevista, que ya provocó la reacción del político conservador, quien negó las acusaciones de Takieddine, como ya ha hecho anteriormente con todas las informaciones que apuntan a que recibió financiación encubierta desde el país norteafricano.
La Fiscalía abrió en 2013 una investigación por las acusaciones vertidas entonces por el empresario franco libanés Ziad Takieddine, aunque hasta ahora no se había puesto cifra a la supuesta alianza entre Sarkozy y Gadafi.