"Evidentemente le aconsejo que se entregue a la Policía", ha declarado a la cadena BFMTV Mohamed Abdeslam, quien fue detenido durante el fin de semana en Bélgica en relación con los atentados pero fue puesto en libertad el lunes tras quedar demostrado que no tenía nada que ver con los sucesos.
Según ha dicho, la familia se pregunta "dónde está, si tiene miedo, si come", pero para él "lo mejor sería que se entregara para que la justicia pueda esclarecer toda esta historia".
En este sentido, Mohamed también ha explicado que su hermano "aún no ha declarado ante la Policía y todavía sigue siendo inocente".
Por otra parte, ha indicado que Salah era musulmán "practicante". "Yo soy musulmán pero no practicante, no rezo, digamos que soy un musulmán que no cumple con ciertas de sus obligaciones", ha puntualizado, dejando claro que "Salah era alguien que no faltaba a sus obligaciones, él rezaba, no bebía, iba de vez en cuando a la mezquita" y vestía con vaqueros y camisetas "no con ropas que hicieran pensar que era un radical".
"Hace tiempo que Salah y Brahim rezaban, eso no nos permite a nosotros, que vivimos con ellos, determinar si son radicales o no", se ha lamentado, insistiendo así en la tesis de que la familia desconocía las actividades en las que estaban implicados ambos.
Salah está siendo activamente buscado después de que consiguiera huir hacia Bélgica el sábado tras los atentados. Mohamed ha asegurado que la familia desconoce su paradero y lo único que saben es a través de la prensa.