En declaraciones a la prensa, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha sostenido que la tregua "da la esperanza de que pueda contribuir a una solución pacífica y crear la atmósfera necesaria para un arreglo político", si bien ha resaltad que "hasta ahora el alto el fuego ha sido muy frágil".
"La labor clave ahora es esperar hasta que se trace la línea entre la oposición moderada y los grupos terroristas", ha opinado Peskov, subrayando que sin que esto ocurra "difícilmente es posible que haya más progresos".
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, acordaron el 10 de septiembre un alto el fuego para Siria que entró en vigor este lunes y que, de respetarse una semana, contempla que Estados Unidos y Rusia comiencen a bombardear de forma conjunta a Estado Islámico y a lo que era el Frente al Nusra, conocido ahora como Frente Fatá al Sham tras romper lazos con Al Qaeda en julio.