"Respetamos la decisión de los franceses. Apoyamos la construcción de unas buenas relaciones beneficiosas para ambos países", ha asegurado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en declaraciones a la agencia de noticias oficial Sputnik.
La sombra rusa también ha estado presente en la campaña electoral gala, en esta ocasión por los temores a una supuesta injerencia en favor de Le Pen. El equipo de Macron llegó a acusar a Moscú de intentar perjudicar la candidatura del exministro de Economía.
Peskov ha negado este lunes estas acusaciones "incorrectas", "bastante primitivas" en su opinión. "Decir que Rusia apoya a uno u otro candidato sería un error", ha alegado el portavoz del Kremlin, que ha insistido en que Moscú nunca ha interferido en ningún proceso electoral.