Rusia veta la prórroga de la investigación sobre el uso de armas químicas en Siria

EUROPA PRESS 16/11/2017 23:53

La votación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha resuelto con once votos a favor, dos abstenciones --China y Egipto-- y dos votos en contra: Bolivia y Rusia, uno de los cinco miembros permanentes y, por tanto, con derecho a veto, por lo que el borrador no ha salido adelante.

"El Mecanismo Conjunto de Investigación de la ONU y la OPAQ se portó no solo de manera no profesional (...), sino de manera politizada. Se dejaron llevar por prejuicios, cumpliendo de manera evidente un encargo ajeno", ha sostenido el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en una rueda de prensa.

Es la segunda vez que Rusia se niega a permitir que el JIM continúe con sus pesquisas. El 24 de octubre ya se celebró una votación sobre la extensión del mandato del equipo del Mecanismo Conjunto de Investigación, que expira a medianoche de este jueves, y se saldó con un resultado idéntico.

Poco después de la fallida votación de este jueves, Rusia ha lanzado, con el apoyo de Bolivia, un borrador propio en el que proponía algunos cambios en el JIM para garantizar su imparcialidad. Sin embargo, ha sido rechazado con siete votos en contra, cuatro a favor y cuatro abstenciones.

RESPONSABILIDAD DE AL ASSAD

El Jim presentó el mes pasado su informe definitivo sobre el ataque perpetrado el 4 de abril en la localidad siria de Jan Sheijún, que causó con más de cien muertos, y determinó que se usó gas sarín y que fue responsabilidad del régimen de Bashar al Assad.

Los países occidentales, liderados por Estados Unidos, ya responsabilizaron a las autoridades sirias de este ataque químico. En respuesta, el Gobierno de Donald Trump lanzó un ataque aéreo contra una base militar del Gobierno en la provincia de Homs.

La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, ha advertido de que Estados Unidos "lo volverá a hacer si es necesario". "Debe quedar claro que no aceptamos el uso de armas químicas en Siria", ha dicho tras la votación en el Consejo de Seguridad.

Al Assad ha negado reiteradamente el uso de armas químicas y ha recordado que, en virtud del acuerdo alcanzado en 2013 --tras otro gran ataque atribuido a Damasco-- con Rusia y Estados Unidos, entregó todos sus arsenales tóxicos a la comunidad internacional para que fueran destruidos.