"El informe se caracteriza por una falta de profesionalidad que raya en diletantismo; la conclusión principal - sobre la supuesta responsabilidad de Damasco por el uso del sarín- resulta absolutamente infundada", según la nota del Ministerio recogida por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
La oposición siria había denunciado el 4 de abril que 80 personas murieron y 200 resultaron heridas tras el ataque con uso de un arma química en la ciudad de Jan Sheijun de la provincia de Idlib, indicando como responsables a las tropas gubernamentales de Siria, las que rechazaron esta acusación.
Las autoridades sirias declararon que jamás usaron armas químicas contra civiles ni terroristas y que todo el arsenal de agentes tóxicos fue retirado del país bajo control de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El Mecanismo Conjunto de Investigación de la ONU y la OPAQ presentó a finales de octubre al secretario general de la ONU su informe sobre el uso de sarín en Jan Sheijun el 4 de abril de 2017 y de la iperita (el llamado comúnmente gas mostaza) en Umm Hawsh del 15 al 16 de septiembre de 2016, responsabilizando a Damasco del primer caso, y a los terroristas de Estado Islámico del segundo.