Nunley ha sido declarado muerto, después de recibir una inyección letal en el centro penitenciario de Bonne Terre, según ha informado el portavoz del Departamento de Correccionales del estado, Mike O'Connell. Nunley pasó 25 años a la espera de ser ejecutado.
El preso se declaró culpable del asesinato de Ann Harrison, una menor de la ciudad de Kansas que se encontraba esperando el autobús escolar cuando Nunley y su cómplice, Michael Taylor, la raptaron y violaron.
Después de agredirla, la apuñalaron varias veces y dejaron su cuerpo en el maletero de un coche que habían robado, donde la Policía halló su cuerpo sin vida. Taylor también se declaró culpable por los mismos hechos y fue ejecutado en abril de 2014.