Durante una visita a la frontera con Gaza dos días después del incidente, el mandatario ha subrayado que, sin embargo, Israel "no tolerará ninguna alteración de la tranquilidad".
"Ante cualquier alteración, responderemos con rapidez y dureza", ha manifestado, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'. "Puedo decir a los ciudadanos de Israel que el Ejército está preparado para hacer frente a cualquier amenaza", ha agregado.
Por último, Rivlin ha reconocido que "a ambos lados de la frontera hay civiles que quieren vivir en tranquilidad", prometiendo garantizar que los ciudadanos de Israel "siguen viviendo en armonía". "No buscamos una guerra", ha remachado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que los ataques contra Gaza, que se saldaron con cinco palestinos heridos, "son una respuesta al disparo de cohetes contra territorio israelí", agregando que el mismo "supone una amenaza a la seguridad de Israel y un golpe a su soberanía".
Por el momento ninguno de los grupos que opera en Gaza ha reclamado la autoría del lanzamiento del proyectil, que impactó en la localidad de Sderot (sur) sin causar víctimas.