El derrumbe de la vivienda ha provocado la muerte del hijo de la mujer, identificada como Margaret Edgar, si bien tanto ella como su nuera han sido rescatadas, según ha informado el diario local 'New Zealand Herald'.
Edgar residía en la localidad de Elms, ubicada en los alrededores de Kaikoura, una de las más afectadas por el seísmo, que ha dejado al menos dos muertos.
El primer ministro neozelandés, John Key, ha reconocido este mismo lunes que los daños materiales causados por el terremoto serán superiores a los 2.000 millones de dólares (más de 1.850 millones de euros).
"Es difícil creer que la factura será de menos de 2.000 millones de dólares", ha dicho, en una entrevista concedida a Radio New Zealand, tal y como ha informado el propio medio a través de su cuenta en la red social Twitter.
El terremoto tuvo su epicentro a 91 kilómetros al noreste de la ciudad de Christchurch, de 400.000 habitantes.
Christchurch fue escenario de un seísmo devastador en 2011, en el que perdieron las vidas 185 personas y el centro de la ciudad acabó completamente destruido.