En una entrevista con el diario 'The Telegraph', Fallon describió la puesta en marcha de una pequeña "fuerza de protección" para defender al medio centenar de entrenadores militares que se han quedado en Irak para adiestrar a las fuerzas de seguridad del Estado.
Se trata del primer despliegue significativo de Reino Unido en Irak desde que se retiraran del país sus soldados, hace tres años, tras una larga campaña iniciada en 2003.
Esta nueva operación supone una segunda fase en la iniciativa contra la organización yihadista que comenzó con los bombardeos efectuados por la coalición internacional, ataques que "han cambiado el patrón de ataque de Estado Islámico".
Así, los yihadistas ya no operan 'a campo abierto' tanto como solían hacerlo. Ahora se ocultan en poblados y ciudades, por lo que es necesario atacar con infantería", ha explicado el ministro, quien de todas formas garantizó que el papel de las fuerzas británicas se limitará al entrenamiento y protección de las fuerzas iraquíes, en particular a la hora de desactivar artefactos explosivos usados por los insurgentes.