Miliband anuncia su dimisión porque "Reino Unido necesita un Partido Laborista fuerte"

Noticias Cuatro/Agencias 08/05/2015 13:33

"Reino Unido necesita un Partido Laborista fuerte", ha defendido Miliband, proponiendo que Harriet Hartman tome las riendas del partido hasta que se designe a su sucesor.

Pese a que los sondeos vaticinaban un resultado ajustado, finalmente los conservadores han conseguido permanecer en el poder e incluso se encaminan a una mayoría sin necesidad de coalición.

El partido Laborista se enfrenta así al tercer proceso sucesorio en menos de una década, después de que Tony Blair hubiese entregado el timón en 2007 a Gordon Brown y la salida de este hace cinco años, cuando la formación registró su segundo peor resultado electoral en ocho décadas.

El balance de Miliband en las urnas es peor que el de Brown, puesto que si éste había logrado 258 diputados, su sucesor, a la espera de la conclusión del escrutinio definitivo, no llegará a los 235. Con todo, debido a la particularidad del sistema electoral británico, se da la peculiaridad de que los laboristas mejoraron su porcentaje de voto con respecto a hace cinco años.

En su primera intervención, el candidato había reconocido que la noche electoral había resultado "decepcionante y difícil" para su formación, que vio cómo las expectativas que las encuestas les habían dado de formar gobierno se esfumaban al cierre mismo de los colegios electorales.

CAÍDA EN TODOS LOS FRENTES

Miliband admitió que su partido no obtuvo "las ganancias esperadas en Inglaterra y Gales", si bien el golpe mayor ha sido en Escocia, hasta ahora bastión laborista y donde el Partido Nacionalista Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) se ha llevado 56 de los 59 asientos en juego.

El candidato laborista cierra así un ciclo de cinco años que había inaugurado tras una lucha fraterna contra su hermano David, ex ministro de Exteriores, a quien se impuso contra todo pronóstico en la carrera por el liderazgo por un margen de un escaso 1,4 por ciento de diferencia.