Reino Unido se queda aislado en su rechazo al nuevo Tratado

cuatro.com 09/12/2011 15:43

El primer ministro británico, David Cameron, se ha quedado aislado este viernes en su rechazo al nuevo Tratado que prepara la eurozona para endurecer la disciplina fiscal, aunque ha insistido que ha hecho "lo correcto" y que su país no ha quedado "excluido" de los Veintisiete. El resto de Estados miembros de la UE, incluidos Hungría, República Checa y Suecia, ha expresado en las últimas horas su disposición a sumarse al pacto tras consultar a sus parlamentos. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha dejado ver su malestar por la decisión de Reino Unido y ha recordado a Londres que, "al igual que todos, depende de la estabilidad del euro".

"Los jefes de Estado o de Gobierno de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Suecia han indicado la posibilidad de formar parte de este proceso tras consultar con sus parlamentos cuando sea apropiado", asegura la declaración final adoptada al término del Consejo Europeo. Cameron ha vetado una reforma de los Tratados a Veintisiete tras la negativa del resto de líderes europeos a otorgarle las garantías que reclamaba para eximir a la City de Londres de la regulación financiera de la UE.

Así, el primer ministro británico ha asegurado en declaraciones a la cadena Sky News que quieren "estar en la UE para inversión, crecimiento y empleo, pero no queremos estar en la moneda única, no queremos estar en la zona libre de fronteras (Acuerdo Schengen) y no queremos estar en este nuevo tratado con todas las complejidades que va a tener", haciendo hincapié por ejemplo en que los países que estén dentro verán "sus presupuestos casi redactados por Bruselas" lo que constituye, a su juicio, "un gran cambio".

Según Cameron, en las negociaciones celebradas en Bruselas "no ha habido salvaguardias suficientes para Reino Unido" y por eso no accedió a firmar el acuerdo. En este sentido, el primer ministro ha reconocido que "nunca hasta ahora Reino Unido había dicho no a un tratado" pero ese era "mi trabajo".

Así las cosas, el 'premier' ha defendido que "no hemos sido excluidos, estamos dentro de la Unión Europea" y en particular Reino Unido sigue siendo uno de los países que lideran el mercado único. "Es correcto que Reino Unido defienda sus intereses nacionales y que decida en qué asuntos quiere tener un papel de liderazgo y en cuáles no", ha añadido.

Preguntado por el hecho de que Reino Unido quedará fuera de algunas reuniones en las que estarán los líderes de los otros 26 países, el 'premier' ha asegurado que no le "asusta" el que su país quede fuera porque sí está en otros asuntos que considera de mayor interés como el mercado único o en materia de defensa en la OTAN.

Londres ve sus exigencias "razonables"

Por su parte, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ha considerado este viernes que las exigencias planteadas por Reino Unido para participar en la unión fiscal que propugnan Francia y Alemania son "modestas y razonables" y ha asegurado que existe unidad en el coalición gubernamental en esta cuestión.

"Las demandas que Reino Unido ha hecho de salvaguardas, en las que el Gobierno de coalición está unido, fueron modestas y razonables. Se trató de salvaguardas para el mercado único, no para Reino Unido", ha subrayado el líder del partido Liberal Demócrata, mucho más pro-europeo que su socio de coalición, el Partido Conservador.

"No hubo ninguna petición de devolución de poderes de la UE a Reino Unido y ninguna demanda de una separación unilateral de los servicios financieros de Reino Unido", ha añadido, después de que Londres decidiera no respaldar la propuesta de reformar los tratados de la UE.

"Durante meses he dicho que sería mejor evitar debates crípticos sobre la reforma del tratado y si teníamos que seguir adelante, sería mejor hacerlo de manera que no generara divisiones en Europa", ha agregado el viceprimer ministro.

Por su parte, el exministro de Exteriores laborista David Miliband ha considerado este viernes que la actuación del primer ministro británico, David Cameron, en Bruselas ha demostrado "debilidad, no fuerza". En su cuenta en Twitter, Miliband ha opinado que "Reino Unido ha saltado a un barco de remos con Hugría frente a un 'supertanquero' de 25 países. Eso es debilidad, no fuerza".

Merkel, molesta con la decisión de Reino Unido

Todos los países de la Unión Europea están "en el mismo barco", ha declarado Merkel en una rueda de prensa donde ha asegurado que las negociaciones de madrugada se produjeron bajo "mucha calma" y ha defendido que Reino Unido ha "participado siempre en la UE" pese a separarse de algunas de sus políticas marco. Sin embargo, ha dejado ver su malestar reiterando que "si los bancos del euro se resienten, también los demás se resienten" y que "lamentamos que Reino Unido no nos siguiera, pero sus condiciones eran inaceptables".

En cualquier caso, Merkel ha asegurado que las decisiones de esta cumbre eran fundamentales para dar estabilidad a la moneda única y reconstruir "paso a paso" su credibilidad en los mercados.

"En los próximos meses nos vamos a encontrar todos los meses hasta que la crisis se vaya", ha concedido la canciller, recogiendo así la idea que el pasado lunes ella y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanzaron para celebrar una cumbre mensual de los líderes del euro. "El de hoy es un paso importante, pero hay un camino muy largo por recorrer", ha añadido.

Por otro lado, Merkel ha dejado claro que los 500.000 millones de euros del fondo de rescate permanente suman "el techo" que Alemania no está dispuesta a sobrepasar. En opinión de la canciller, Europa cuenta con los instrumentos para afrontar la crisis y por ello Berlín ha dicho "claramente que no sumaremos nada más a esa cifra".

Finalmente, la mandataria alemana ha hecho referencia a las "reformas importantes" que España está emprendiendo para superar una crisis que, en su caso, "vimos que no era sólo de deuda", sino que incluía otros factores macroeconómicos como el paro juvenil, la densidad demográfica y la necesidad de mejorar su competitividad.