Los dos rehenes lograron escapar este sábado, horas después de que el Ejército de Filipinas recuperara la mezquita Bato y una escuela de los extremistas.
Los combatientes del Grupo Maute y Abú Sayyaf se atrincheraron el pasado 23 de mayo en Marawi con la intención de instaurar allí un Estado islámico. En respuesta, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, declaró la ley marcial para toda la región de Mindanao y ha ordenado continuar los combates hasta la rendición total de los terroristas.