En medio de esta situación el ministro de Exteriores húngaro, que prohibió el paso de refugiados por su territorio, se ha permitido criticar al gobierno croata. Dice que esta crisis se le ha ido de las manos y que ha perdido el control.
Así, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha anunciado el inicio de la construcción de una valla en la frontera con Croacia para bloquear el paso a los miles de solicitantes de asilo. El Gobierno ha ordenado el despliegue de cientos de militares y policías en los próximos días para garantizar el buen desarrollo de los trabajos de construcción, que han empezado esta madrugada.
"Debemos implementar las mismas medidas que en la frontera con Serbia", ha dicho el jefe de Gobierno en declaraciones realizadas a la radio pública.
Orban ha defendido que Hungría cumple con las Convenciones de Ginebra y el resto de normas internacionales sobre el trato a los refugiados, a pesar de las críticas vertidas desde la comunidad internacional contra Budapest.
Mientras, las autoridades croatas ayudan con agua y alimentos a quienes intentan llegar al centro de Europa. No obstante, Croacia ya ha advertido que si sigue la llegada masiva de refugiados tendrá que poner límites. "Croacia cerrará su frontera con Serbia si hay otro día con 8.000 inmigrantes entrando al país", ha dicho el ministro de Interior, Ranko Ostojic.
Ostojic ha explicado que Croacia "no está interesada en ser un país donde los inmigrantes pidan lo que pueden conseguir en los países donde están ahora" y ha pedido a los refugiados que dejen de viajar hacia Croacia porque su capacidad de recepción está totalmente desbordada.
En Eslovenia, la policía ha entrado en un tren en la frontera con 200 personas a bordo y ha detenido a quienes viajaban sin pasaporte.
Mientras tanto, el miércoles habrá un nuevo Consejo Europeo para implementar soluciones. Los líderes de Italia y Francia, reunidos en Módena confían en que se llegue a un acuerdo. "Europa se ha creado para destruir muros, no para levantarlos", ha dicho Renzi. Por su parte, Francois Hollande pide que los centros de acogida de refugiados tengan los medios para respetar la dignidad de las personas.