El alcalde pro refugiados apuñalado en Alemania confirma que fue un ataque premeditado

DPA/EP 28/11/2017 11:33

El regidor, miembro de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) que preside la canciller Angela Merkel, sufrió un corte de unos 15 centímetros en el cuello tras ser agredido con un cuchillo por otro hombre que se encontraba en el local. Posteriormente, fue trasladado al hospital, de donde ya ha recibido el alta.

"Tuve a mi lado a personas que reaccionaron rápido y me alegro de estar vivo", ha declarado Hollstein a la prensa local. En una rueda de prensa posterior ha explicado que "el cuchillo iba dirigido contra mí". Hollstein ha indicado que el agresor le dijo: "Estás permitiendo que me muera de sed mientras traes a 200 refugiados a Althena".

Según ha trascendido, el agresor se encontraba bajo los efectos del alcohol. Tras preguntar a Hollstein si era el alcalde de Altena, el hombre blandió el cuchillo y le apuñaló. Los hechos ocurrieron en un restaurante de comida rápida situado justo enfrente de una comisaría de Policía, lo que permitió la rápida actuación de las fuerzas de seguridad y la detención del agresor.

"Estoy horrorizada por el ataque con cuchillo al alcalde Andreas Hollstein y muy aliviada de que ya pueda estar con su familia. Gracias también a todos aquellos que lo ayudaron", ha escrito el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, en la red social Twitter en nombre de la canciller Angela Merkel.

Altena, un municipio de 18.000 habitantes situado en la región de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, acaparó la atención mediática en Alemania al trascender que tenía intención de acoger más refugiados de los que inicialmente le correspondía.

No es la primera vez que un político es agredido con un arma blanca en Alemania debido a su política de puertas abiertas con los refugiados. En 2015, en plena ola migratoria y un día antes de las elecciones municipales, la alcaldesa de Colonia, la independiente Henriette Reker, fue atacada con un cuchillo por un extremista de derecha.

Hace dos años, cerca de un millón de solicitantes de asilo llegaron a Alemania. La acogida de los refugiados, que en un primer momento fue mayormente aprobada por la opinión pública alemana, dio paso a un amplio debate en el país y a un aumento del recelo hacia los inmigrantes, dadas las dudas de cómo se iba a integrar a tanta gente.