Según informa The Mirror, Katie recibió una nota mientras comía con su familia en un Texas Roadhouse en Idaho en la que se podía leer “gracias por arruinar nuestra comida con su hija gritando. Sinceramente, la mesa de detrás de ti”.
Sorprendida e indignada decidió publicar la nota en Facebook para denunciar el comportamiento “grosero e irrespetuoso de quienes se la entregaron”. “Nunca me he sentido tan herida, se me rompió el corazón de ver la gente tan grosera que hay”, dice.
En su publicación en Facebook explica que el viaje de la familia a Nampa, Idaho, se vio empañado por la nota y defiende a su hija Drew de 10 meses. “Reconozco que cuando grita para una especie de dinosaurio”, afirma, “estoy esforzándome en enseñarle a no gritar pero sólo tiene 10 meses”.
Afirma que un hombre se levantó, dejó la nota al lado de su comida y se volvió a sentar. “Me quedé tan sorprendida e indignada, sin palabras. Me di la vuelta y le dije lo siento pero mi hijo tiene solo 10 meses, está aprendiendo, no es más que un bebé”.
“Tengo hijos y nietos y ninguno se comporta así”, fue la respuesta de los comensales molestos. “Realmente espero que sus hijos y nietos sean mucho más respetuosos que tu”, fue la respuesta de Katie.
Ahora su mensaje de Facebook con la nota ha recibido el apoyo de decenas de usuarios de la red social.