El emir de Qatar se muestra dispuesto a participar en un diálogo con el cuarteto mediado por EEUU

EUROPA PRESS 30/10/2017 07:15

"Queremos que (la crisis) termine, pero nada va a estar encima de nuestra dignidad y nuestra soberanía", ha dicho, en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CBS.

Al Zani ha desvelado que el presidente estadounidense Trump le invitó a acudir a Camp David para mantener un encuentro e intentar solucionar la situación, asegurando que lo aceptó. "Le dije: 'Señor presidente, estamos muy dispuestos' He estado pidiendo diálogo desde el primer día", ha señalado, añadiendo que "se suponía que la reunión iba a ser muy pronto, pero no ha habido respuesta".

"Queremos que (la crisis) termine. Siempre lo digo. Si van a avanzar un metro hacia mí, estoy dispuesto a caminar 10.000 millas hacia ellos", ha apuntado.

El emir qatarí ha acusado nuevamente al cuarteto de buscar "un cambio de régimen", rechazando las acusaciones de estos países contra Doha por "apoyar el terrorismo".

"No les gusta nuestra independencia, la forma en la que pensamos, nuestra visión para la región. Queremos libertad de expresión para la gente de la región, y no les gusta. Piensan que es una amenaza para ellos", ha explicado.

Así, ha dicho que el anuncio del bloqueo fue "una sorpresa", recalcando que "pocas semanas" antes hubo una reunión en la que representantes de estos países, incluido el presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar la lucha antiterrorista y que "nadie dijo nada".

"Todos nos felicitamos, nos reímos. Discutimos cómo solucionar el problema del terrorismo, que es una amenaza para el resto del mundo", ha relatado, criticando el bloqueo impuesto a posterior contra el país.

Al Zani ha negado asimismo que Doha mantenga una postura cercana a Irán, si bien ha dicho que "es un país vecino". "Como país tenemos muchas diferencias (...) con Irán, más que ellos (los países del cuarteto)", ha insistido.

"Cuando esos países, nuestros hermanos, bloquearon todo (...) la única forma de conseguir comida y medicinas era a través de Irán", ha añadido, recalcando que la soberanía "es una 'línea roja'", para Qatar.

En este sentido, ha reiterado la negativa de las autoridades a cerrar la cadena de televisión Al Yazira, una de las exigencias del cuarteto. "La historia dirá un día en 50,60 ó 70 años cómo (Al Yazira) cambió la idea de libertad de expresión en la región", ha defendido.

Insistiendo en su rechazo a las acusaciones de apoyar el terrorismo, Al Zani ha dicho que los talibán abrieron su oficina política en Doha porque otros países, entre ellos Estados Unidos, "querían un diálogo y pidieron si Qatar podía acoger (la sede)".

Por último, el emir qatarí ha recalcado que la crisis se debe al malestar de Arabia Saudí y otros países de la región por la postura de Qatar respecto a la llamada 'Primavera Árabe', explicando que Doha "apoyó a las poblaciones" y el cuarteto "respaldó a los regimenes".

Las declaraciones de Al Zani llegan apenas una semana después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, afirmara que Arabia Saudí no está dispuesto por el momento a iniciar discusiones con Qatar para resolver la crisis.

LA CRISIS DIPLOMÁTICA

Los gobiernos de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y EAU anunciaron en junio la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo".

A la medida se sumaron después Maldivas, Mauritania, el Gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi, y el gobierno asentado en el este de Libia. Asimismo, Jordania y Yibuti han reducido su representación diplomática en Doha.

Qatar ha reiterado en numerosas ocasiones su disposición a negociar con estos cuatro países para lograr un acuerdo, si bien todos ellos han manifestado que sus exigencias "no son negociables", reclamando a Doha que las acepte en su totalidad para solucionar la situación.

Las tensiones entre Qatar y varios países del Golfo se han deteriorado en los últimos meses, a raíz de que la agencia estatal qatarí de noticias, QNA, publicara unas declaraciones del emir en las que criticaba la postura de los países del Golfo contra Irán y hablaba de "tensiones" con Estados Unidos.

Inmediatamente después, QNA denunció haber sufrido un ataque informático y negó la veracidad de la nota publicada, pese a lo cual medios de Arabia Saudí y EAU continuaron informando acerca de las presuntas declaraciones de Hamad bin Jalifa al Zani.

Este hecho provocó las críticas de Doha, lo que llevó a varios países --Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahréin-- a bloquear el acceso a diversos medios qataríes, entre ellos Al Yazira.

Posteriormente, el fiscal general de Qatar, Alí bin Fetais al Marri, anunció que Arabia Saudí y sus aliados fueron los responsables del ataque informático contra QNA.

Las relaciones entre Qatar y otros países del Golfo ya sufrieron un periodo de tensión en 2014 debido al supuesto apoyo de Doha a Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en la mayoría de los países del golfo.

Sin embargo, en dicha ocasión las medidas no fueron tan duras, y sólo implicaron la retirada de los embajadores. En esta ocasión, ha supuesto además la expulsión de ciudadanos del país, así como el cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar.