A pesar de que la participación se ha reducido ostensiblemente desde las 200.000 personas de la semana pasada, la concentración ha sido suficiente como para abarrotar la plaza y las calles adyacentes.
"No vamos a marcharnos", declaró el campeón del mundo de boxeo y líder del partido liberal UDAR (Golpe), Vitaly Klitschko. "Celebraremos aquí el Año Nuevo y las Navidades", añadió. La fiesta de la Navidad, según el calendario de la Iglesia Ortodoxa, es el día 7 de enero.
"Vamos a convertir la vida de este Gobierno en un infierno", declaró por su parte el líder nacionalista Oleh Tyahnybok.
Las manifestaciones de Kiev se originaron en noviembre, a raíz de la decisión del presidente ucraniano de renunciar a la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea y, en cambio, apostar por un acercamiento a Moscú.
Yanukovich y Putin han sellado el relanzamiento de las relaciones con la firma de una rebaja de alrededor de un 30 por ciento en el precio del gas y el compromiso de compra de 15.000 millones de dólares en bonos ucranianos.