Según informa el diario Daily Mail, el príncipe Harry ha visitado el parque Nacional de Kruger, en Sudáfrica, con una extensión de más de dos millones de hectáreas. Harry se ha mostrado sorprendido por el drama que viven algunos de los animales por la persecución de los cazadores furtivos.
En una de las imágenes, publicadas por él mismo, se muestra abrazando a un elefante que ha sido sedado para ser liberado de una trampa. Pero una de las imágenes más impactantes para él fue encontrarse con el cadáver de una rinoceronte y su bebé, asesinados por los furtivos.
“Después de un largo día en el Parque Nacional Kruger, con cinco rinocerontes enviados a casas nuevas y tres elefantes liberados de sus collares”, explica en una de las imágenes, “me decidí a tomar un momento. Yo sé lo afortunado que soy de tener estas experiencias, pero al escuchar las historias de la gente sobre el terreno de lo mal que está la situación realmente me siento molesto y frustrado”.