Maldonado, de 28 años, desapareció durante una protesta mapuche en Cushamen, en la Patagonia, que fue violentamente reprimida por la Gendarmería. La familia, esta comunidad indígena y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos sospechan que el cuerpo de seguridad está implicado y la justicia argentina lo ha calificado de desaparición forzosa.
El caso, que ha llamado la atención de la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH) y de Naciones Unidas, ha cobrado actualidad después de que el martes se hallara un cuerpo sin vida en el río Chubut a unos 300 metros de dónde se vio por última vez a Maldonado.
La familia de Maldonado ha emitido un comunicado en el que señala que el lugar donde ha aparecido el cadáver "había sido rastrillado en tres oportunidades". Los mapuches, por su parte, han denunciado que "fue plantado". "Hace dos o tres días no estaba ahí", ha dicho Soraya Maicoño, portavoz de la comunidad mapuche de Cushamen, a Radio Rivadavia.
El cuerpo será trasladado a Buenos Aires para la autopsia, en la que participará el prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense, y, a la espera de que se aclare si es o no Maldonado, los principales partidos han optado por suspender sus actos electorales o al menos los eventos multitudinarios.
En el caso de la coalición gobernante, Cambiemos, fuentes internas han informado a la agencia de noticias oficial Télam de que se han suspendido los actos de cierre de campaña en Buenos Aires y Córdoba, si bien han sostenido que "la campaña sigue", aunque "sin actos masivos" por "respeto y sensibilidad".
Unidad Ciudadana, la alianza electoral impulsada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha decidido cancelar su agenda hasta que haya "información oficial" sobre la identidad del cadáver encontrado, según han precisado a Télam fuentes de la formación política.
En la misma línea han actuado los equipos de campaña de otros candidatos destacados, como Sergio Massa o Florencio Randazzo.
Cualquier novedad sobre Maldonado impactará de lleno en las elecciones legislativas, con las que Fernández de Kirchner busca regresar a la primera línea política como senadora tras abandonar la Casa Rosada en 2015.