Mediante un decreto, Moreno ha derogado la orden con la que designó a Glass el 24 de mayo, "retirándose así todas las funciones asignadas al presidente de la República", según el texto difundido por la oficina presidencial. Le elimina también de todas las normativas donde haya sido incluido en este tiempo.
La ruptura política entre ambos terminó de consumarse el martes, con un contundente comunicado en el que Glass acusó a Moreno de pactar con grupos de la oposición y de manipular los datos económicos del Gobierno de Rafael Correa para justificar los recortes económicos.
Glass se encuentra también en el punto de mira tras haber sido señalado por su presunta implicación en una trama de sobornos vinculada a la constructora Odebrecht, después de que se hayan difundido varias grabaciones de la investigación.
La Fiscalía, sin embargo, ha confirmado la apertura de un caso contra Glass por las posibles irregularidades en la concesión de la explotación de un yacimiento petrolero, según el periódico ecuatoriano 'El Comercio'. El vicepresidente, en su día miembro del Comité de Licitación Hidrocarburífera (COLH), podría haber cometido un delito de peculado (malversación).