Mientras se empiezan a conocer las identidades de algunas de las víctimas de Anders Behring Breivik, la policía continúa recopilando información sobre los terribles atentados. Esta noche, los agentes han detonado de forma controlado más material explosivo encontrado en la granja donde el autor confeso de los crímenes fraguó todo su plan, en la localidad de Âsta, a 160 kilómetros de Oslo.
Según informa el periódico local "Aftenposten", el jefe de policía del distrito de Ostlendingen, Frank Lokken, ha confirmado que han preferido explosionar "cierto material" en el mismo lugar donde fue encontrado por motivos de seguridad.
El fiscal de la policía de Oslo, Trine Dyngeland, ha explicado que la detonación se ha llevado a cabo en una zona boscosa próxima a la granja propiedad del agresor.
La policía no ha dado detalles sobre el tipo de material explosivo detectado y la cantidad. Por el momento, lo único que ha trascendido es que las fuerzas de seguridad se habían incautado de tres toneladas de fertilizantes en la propiedad rural de Breivik en Âsta, la mitad de la cantidad que adquirió para fabricar los explosivos.
Dos horas antes de irrumpir en un campamento juvenil y tirotear a decenas de jóvenes, el ultraderechista e islamófobo Breivik hizo explotar un potente coche bomba en el barrio gubernamental de Oslo, que mató a ocho personas, hirió a una treintena y provocó graves destrozos en cuatro edificios.