Esta semana la policía detuvo a dos australianos y a dos canadienses que se desnudaron para fotografiarse en la ciudad precolombina. Esta práctica se ha puesto de moda. Los turistas se desnudan y se inmortalizan con Machu Picchu de fondo para subir la imagen en sus redes sociales.
Así que las autoridades de Cuzco se han visto obligadas a tomar medidas. Han anunciado que enviarán a sus embajadas a cada turista que se desnude en la ciudad precolombina.
La Dirección de Cultura subraya que esta actitud representa una falta de respeto al carácter sagrado y patrimonial del lugar.
A la entrada al santuario se han colocado mensajes, junto a los de bienvenida, que avisan sobre las sanciones por "contra el respeto y las buenas formas que se deben observar".