El periodista freelance fue detenido por la Policía turca el 8 de mayo y, según afirmó entonces RSF, los cargos que Ankara atribuía al periodista galo estaban relacionados con "las imágenes tomadas a miembros del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)".
A los tres días de su detención, Ankara emitió una orden de deportación, aunque finalmente Depardon ha permanecido durante toda su detención en una prisión de la ciudad de Gaziantep, próxima a la frontera con Siria. Dos semanas después de su arresto Depardon inició una huelga de hambre.
El director general de RSF, Christophe Deloire, ha declarado que en la organización están "profundamente aliviados" por la liberación de Depardon. Deloir subraya que la detención fue "absolutamente injustificada", y añade que ha el periodista "ha perdido un mes de su vida sin razón, por no hablar", ha continuado Deloire, "de la ansiedad y la incertidumbre".
Deloir ha mostrado su agradecimiento "a todos aquellos que se han movilizado", incluyendo a las autoridades francesas, al Elíseo y al Ministerio de Exterior. A largo de este mes, RFS ha puesto todos sus esfuerzos en la liberación de Depardon, cuya llegada a París esta prevista esta tarde.
Turquía ocupa el puesto 155 de los 180 países que integran la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que elabora RSF.