La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha expresado este miércoles su "extrema preocupación" por el fotógrafo y ha pedido una vez más su libertad inmediata. RSF ya consideró anteriormente que los cargos presentados contra el francés, acusado de "propaganda para una organización terrorista", son "absurdos".
"Parecen diseñados únicamente a justificar su detención arbitraria. No pedimos otra cosa que su libertad, sin persecuciones o expulsiones", señaló RSF.
Su abogado, Emine Seker, ha sido quien ha informado este miércoles de que Depardon inició la huelga de hambre el 21 de mayo.
RSF cree que los cargos que Ankara atribuye al periodista galo son "una aparente alusión a las imágenes tomadas a miembros del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) publicadas en el pasado en medios de comunicación franceses".
"La situación de Mathias Depardon es inaceptable y ha durado ya demasiado", ha asegurado el responsable de RSF para Europa del Este y Asia Central, Johann Bihr.
"Las autoridades turcas, responsables de su seguridad, deben poner fin a esta situación grotesca. Urgimos de nuevo al gobierno francés a intervenir para proteger a este fotógrafo y conseguir su libertad", ha agregado.
Tres días después de su detención, Ankara emitió una orden de deportación. No obstante, Depardon continúa detenido en la ciudad de Gaziantep, próxima a la frontera con Siria.
Turquía ocupa el puesto 155 de los 180 países que integran la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que elabora RSF.