La joven es Fátima Afif Abdelramán Hjeiji, quien "se aproximó a los policías, sacó un cuchillo e intentó atacarles al grito de Alahu Akbar (Alá es el más grande) para intentar herir a los agentes israelíes, que la neutralizaron con determinación y profesionalidad", según la versión de la Policía israelí.
Sin embargo, poco después de terminar los disparos un testigo presencial relató a la agencia palestina Maan que Hjeiji estaba de pie cerca de la Puerta de Damasco, a más de diez metros de un grupo de policías y militares. "Uno de los soldados comenzó a gritar '¡Cuchillo, cuchillo!' y momentos después cinco soldados dispararon contra ella desde varias direcciones", ha explicado.
Un segundo testigo ha informado de que la niña recibió un primer disparo en el pecho y calló de inmediato, "pero los soldados israelíes siguieron disparando contra su espalda".
Tras el incidente la zona fue acordonada de inmediato y las fuerzas de seguridad utilizaron pulverizadores de pimienta "indiscriminadamente" contra la gente que se agolpó en torno al cuerpo de la niña, según otro testigo. También hubo cargas de agentes a caballo.
La Policía israelí ha publicado una fotografía de un cuchillo supuestamente perteneciente a la niña y ha asegurado que ha encontrado una carta manuscrita de Hjeiji el la que se despedía de su familia. En el escrito "había versos del Corán y la firma es la de una 'mártir'".
Con esta joven son ya 20 los palestinos muertos a manos de israelíes en lo que va de año. Siete de ellos eran menores de edad. En ese mismo periodo han muerto siete israelíes en acciones de palestinos.
Las autoridades israelíes han sido acusadas por organizaciones de derechos humanos de perpetrar ejecuciones extrajudiciales por la desproporción con la que se responde a las agresiones o supuestas agresiones por parte de palestinos. También hay varios casos en los que se denuncia que los policías y militares israelíes han colocado cuchillos en manos de palestinos ya muertos para justificar la reacción en defensa propia.