En un comunicado, la UNAMA ha expresado sus "sinceras condolencias" a los familiares de las víctimas y su deseo de una "pronta recuperación" a los heridos en el ataque, reivindicado por los talibán.
El asalto se inició con la explosión de un coche bomba conducido por un terrorista suicida en el muro exterior de las instalaciones, tras lo que varios insurgentes intentaron entrar en las instalaciones. El Ministerio de Exteriores de Alemania ha confirmado que seis personas murieron en el ataque.
El balance de heridos, no obstante, en un principio era de 115, si bien la UNAMA lo ha elevado a 128, entre ellos 38 menores de edad. "La mayor parte de los afectados sufrió heridas leves, procedentes de cristales rotos, si bien los heridos graves siguen hospitalizados", ha señalado la misión de la ONU.
La UNAMA ha señalado que los "ataques que alcanzan de forma deliberada a la población civil y la violencia destinada a extender el terror entre los civiles pueden ser considerados crímenes de guerra en virtud del Derecho internacional humanitario".
Por su parte, la 'Operación Apoyo Decidido' ha señalado que este ataque, llevado a cabo por los talibán, "muestra una vez más que utilizan la violencia de forma indiscriminada y sin tener ningún respeto por la seguridad de los civiles".
En un comunicado, el subcomandante de la operación, Sandy Storrie, ha condenado el ataque y se ha comprometido a continuar con la labor de la misión "para ayudar al Gobierno y al pueblo afgano a alcanzar la paz, la seguridad y la estabilidad".
Asimismo, Storrie ha alabado la labor de las fuerzas de seguridad afganas, así como las tropas de la operación que respondieron al ataque.
"Quiero agradecer personalmente a la Policía Nacional afgana y a los que respondieron en primer lugar y, trabajando en circunstancias muy difíciles, llevaron a los heridos a los hospitales, evacuaron al personal consular y dieron seguridad en el lugar del ataque", ha señalado el subcomandante.
"Hicieron un gran trabajo y les debemos toda nuestra gratitud", ha concluido.
REPRESALIA DE LOS TALIBÁN
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, aseguró que el ataque tuvo lugar en represalia por los bombardeos realizados la semana pasada por la OTAN en los alrededores de Kunduz, recalcando que se había saldado con la muerte de "un gran número" de tropas extranjeras y afganas.
El bombardeo, que mató a 32 civiles, fue denunciado por las autoridades locales, y los talibán aseguraron que las fuerzas internacionales participaban en una operación cuando se vieron sorprendidas por fuego enemigo, muriendo tres soldados afganos y dos estadounidenses. Poco después se produjo el bombardeo en el lugar.
La UNAMA ya ha informado de la apertura de una investigación sobre lo ocurrido, al igual que ha hecho la OTAN.
Alemania tiene desplegados unos mil soldados en Afganistán --la mayoría de ellos en la provincia de Balj, en la que se encuentra Mazar-i-Sharif-- como parte de la 'Operación Apoyo Decidido', a la que Berlín se unió en 2015, y de la misión de entrenamiento, asistencia y asesoría a las fuerzas de seguridad locales.