Los enfrentamientos estallaron en el lugar después de que centenares de seguidores de la organización islamista Hermanos Musulmanes convirtieron la mezquita, que hasta entonces estaba siendo utilizada como hospital de campaña y como morgue, en una fortaleza.
Según imágenes emitidas por la cadena de televisión privada CBC, varios hombres apostados en el minarete de la mezquita abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad. De acuerdo con el medio, los responsables de los disparos eran miembros de Hermanos Musulmanes.
Testigos indicaron que las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos y munición real para desalojar la mezquita. Una reportera de la BBC en El Cairo, Bethany Bell, señaló que las autoridades quieren asegurar todos los edificios para evitar que los seguidores de Morsi vuelvan a formar nuevos campamentos.
La noche anterior al estallido de los enfrentamientos, cientos de seguidores de Morsi se guarecieron en el edificio reclamando una salida segura ante el temor de que las fuerzas de seguridad y los residentes de la zona les atacaran.
A primera hora del sábado, la Policía entró de forma pacífica en el edificio, al tiempo que una gran multitud se arremolinó en la entrada. Algunas personas llevaron consigo comida y bebida para las personas que permanecieron en el interior de la mezquita.