Los enfrentamientos entre los partidarios del presidente sursudanés, Salva Kiir, y del antiguo líder rebelde, Riek Machar, se reanudaron en julio en la capital dejando cerca de 300 muertos y miles de desplazados internos en apenas unos días.
Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos denunciaron la pasividad de la UNMISS frente a este estallido de violencia, incluso ante actos que ocurrieron en el complejo residencial Terrain, a tan solo 1,5 kilómetros de las instalaciones de la organización internacional, en Yuba, y en campos para la población civil dependientes de la ONU.
En respuesta, Ban encargó una investigación interna al general retirado Patrick Cammaert, según la cual "la UNMISS no respondió efectivamente a la violencia debido a la falta de liderazgo, preparación e integración entre varios elementos de la misión".
En este sentido, Ladsous ha dicho que la misión "continuará su trabajo de protección a los civiles", reconociendo que "hay una serie de asuntos de naturaleza sistemática que deben abordarse con los países contribuyentes de tropas y el Consejo de Seguridad".
Sin embargo, ha recordado que la responsabilidad de proteger a la población recae principalmente en el Gobierno sursudanés, agregando que unas 200.000 personas desplazadas continúan bajo protección de la UNMISS.
Por otra parte, Ladsous se ha mostrado de acuerdo con el cese del comandante de la misión, el keniano Johnson Kimani Ondieki, argumentando que "las conclusiones fueron irrefutables y revelaron una falta de liderazgo y coordinación".
Así, ha lamentado la decisión de Kenia de retirar a los 1.200 efectivos que había aportado a la UNMISS, anunciando que está analizando el impacto de la misma a las operaciones de la misión en el país africano.
Al cese de Ondieki se suma el hecho de que la enviada especial de la ONU a Sudán del Sur, Ellen Loj, dimitirá a final de mes, tal y como anunció ella misma en octubre.
La renovación completa de la cúpula de la misión forma parte del paquete de medidas que el secretario general de la ONu, Ban Ki Moon, pretende poner en marcha, incluida una mayor rendición de cuentas, "para garantizar que la UNMISS protege a la población civil" de Sudán del Sur.