"Informaciones creíbles apuntan al menos a diez civiles muertos en el bombardeo del 4 de noviembre en Kunduz, según las investigaciones preliminares de la UNAMA", ha indicado la misión a través de su cuenta en la red social Twitter.
"Las entrevistas de la ONU con múltiples supervivientes, médicos, líderes locales y otros suponen motivos firmes para creer que hay civiles entre las víctimas", ha señalado.
Así, ha agregado que "los relatos indican que las víctimas eran civiles forzados a recuperar los cuerpos de unos combates anteriores", recalcando que "la UNAMA ofrece informes autorizados e imparciales sobre el impacto del conflicto de los civiles".
Las fuerzas de Estados Unidos afirmaron el lunes que "no hay pruebas" sobre víctimas civiles durante la citada operación, en medio de las denuncias sobre la muerte de trece civiles durante la misma.
"Las Fuerzas de Estados Unidos-Afganistán (USFOR-A) han investigado las afirmaciones sobre víctimas civiles en la provincia de Kunduz durante el periodo entre el 3 y el 4 de noviembre. No se han encontrado pruebas sobre víctimas civiles", dijo en su comunicado.
"Podemos confirmar que hubo operaciones en este área y que numerosos combatientes enemigos murieron, como también confirmaron el gobernador de Kunduz y el portavoz del Ministerio de Defensa", manifestó.
Asimismo, resaltó que "la investigación de las USFOR-A ha sido llevada a cabo de forma independiente", asegurando que "ningún hospital o clínica de la zona indicó que hubiera atendido a personas con heridas causadas por el conflicto".
"Las USFOR-A se toman en serio todas las acusaciones sobre víctimas civiles y hace todo lo posible para proteger a los civiles y al pueblo de Afganistán, que sólo desea paz y una seguridad duradera", remachó.
DENUNCIAS TRAS EL BOMBARDEO
Un miembro del consejo provincial ha denunciado la muerte de trece civiles en la operación, si bien el portavoz del gobierno provincial, Nematulá Temor, ha dicho que hubo una víctima mortal y seis heridos como resultado de un bombardeo de la aviación estadounidense que alcanzó un automóvil que evacuaba civiles hacia dos poblaciones cercanas con el fin de alejarlos de los ataques de los talibán.
Por su parte, las fuerzas especiales de Afganistán han informado de que 48 insurgentes han muerto en la operación en Chahardara, sin embargo han negado que se hayan producido bajas civiles, asegurando que la zona fue evacuada antes de la operación.
Sin embargo, hay fotografías en las que se pueden apreciar las secuelas del incidente y en las redes sociales están circulando numerosos informes, no confirmados, en los que se asegura que han muerto hasta 60 personas.
Según publicó Naciones Unidas en octubre, la cifra de civiles muertos como consecuencia de un ataque aéreo aumentó en Afganistán un 52 por ciento en los primeros nueve meses de 2017 en comparación con el período correspondiente del año pasado, con 205 muertos y 261 heridos.