En su comunicado, ha indicado que la mayoría de las víctimas mortales fueron provocadas por proyectiles (nueve muertos y 30 heridos) y bombardeos (ocho muertos y 22 heridos).
Asimismo, ha indicado que la mayoría de las víctimas fueron registradas en la ciudad de Benghazi (19 muertos y 64 heridos), muy por delante de Zawiya (cinco muertos y dos heridos) y la capital, Trípoli, con dos muertos y seis heridos.
Entre las víctimas figuran el fotoperiodista neerlandés Jeroen Oerlemans, tiroteado por un francotirador del grupo yihadista Estado Islámico en Sirte, y el activista anticorrupción Muhamad Bugaighis.
Por contra, en el balance no figuran las víctimas que no son resultado directo de las hostilidades, como los ejecutados tras ser capturados, o los muertos bajo torturas.
El país no ha logrado encontrar la estabilidad desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 y Estado Islámico ha aprovechado para hacer de Libia su base más importante tras Siria e Irak.