"De esta manera se cumple la última actividad relacionada con el proceso de dejación de armas de las FARC por parte de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia", señaló el organismo en un breve comunicado.
De acuerdo con información suministrada de manera previa por la Misión, en total se deshabilitaron 8.994 armas y se extrajeron 750 caletas (escondites), de un total de 940 que las FARC indicaron que se encontraban en varias regiones del país, por lo que las restantes 190 que no fueron ubicadas pasarán a ser incautadas por las Fuerzas Militares.
El material obtenido de la destrucción de las armas será fundido y con este se harán tres monumentos a la paz, uno de los cuales será instalado en la sede de la ONU en Nueva York, otro en La Habana (sede de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC) y otro más en Colombia, en una ciudad aún por definir.