O'Brien ha recordado en un comunicado que un convoy de la ONU espera en la frontera de Turquía el permiso de unos combatientes que se resisten a posibles concesiones. Unos veinte camiones deberían haber realizado este lunes un primer envío con el que poder alimentar a "unas 185.000 personas durante un mes".
"Espero que todas las partes del conflicto, y también las que tienen influencia sobre ellas, vean el convoy como una oportunidad para avanzar. Todas las partes deben faciliar un acceso frecuente y sostenido a las familias en todas las zonas asediadas o apenas accesibles", ha reclamado el dirigente de la ONU.
Desde que estallaron los combates a principios de julio, la zona este de Alepo ha quedado fuera de la mano y los ojos de organizaciones humanitarias. Su caso simboliza la situación de una población que, en palabras de O'Brien, "ya ha sufrido bastante".
En este sentido, desde Naciones Unidas se pide que "millones de hombres, mujeres y niños sirios" puedan tener acceso de forma "urgente" y "sin trabas" a la ayuda que han visto negada durante meses. Asimismo, O'Brien también ha recordado que los agentes humanitarios deben permanecer "neutrales" e "imparciales" para poder asistir a la población.