Los hechos se circunscriben a las provincias de Kasai, Kasai Central, Kasai Oriental y Lomami, donde se ha producido "un drástico deterioro de la situación de seguridad". Entre los abusos constatados por la ONU, figuran ataques de militares contra civiles "por su supuesta filiación a una milicia local".
El grupo liderado en su día por Kamuina Nsapu, que fue abatido por las fuerzas de seguridad en agosto de 2016, ha incrementado su actividad en Kasai Central, donde ha cometido todo tipo de ataques y abusos, entre ellos el reclutamiento de niños soldado.
Un vídeo difundido el pasado fin de semana muestra a supuestos miembros de las Fuerzas Armadas congoleñas disparando de forma reiterada y sin aviso previo contra mujeres y hombres a los que identifican como milicianos. Los uniformados tirotean a quemarropa a víctimas desarmadas.
La misión de la ONU en el país africano (MONUSCO) no ha podido verificar la autenticidad de estas imágenes, si bien el Gobierno ya ha confirmado la apertura de una investigación judicial contra un grupo de militares.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en República Democrática del Congo ha cifrado en torno a 50 el número de personas muertas a manos del Ejército entre el 5 y el 8 de febrero, mientras que 101 más perdieron la vida en enfrentamientos con militares entre el 9 y el 13 de este mes. En total, el número de muertes documentadas por Naciones Unidas desde julio de 2016 supera ya las 280.
EL ÚLTIMO RECURSO
"Es tiempo de poner fin a una contundente respuesta militar que no resuelve las causas del conflicto entre el Gobierno y las milicias locales, sino que ataca a los civiles sobre la base de sus presuntos vínculos con las milicias", ha reclamado Zeid, en un comunicado en el que ha pedido al Gobierno que respete las "obligaciones".
En este sentido, ha recordado que las autoridades deben garantizar que tanto la Policía como el Ejército "respetan y protegen la vida" de los ciudadanos. Asimismo, ha recordado que el uso de armas de fuego de ser "el último recurso" para las fuerzas de seguridad.
Zeid ha pedido al Gobierno de Joseph Kabila que promueva una investigación "independiente, imparcial, rápida, efectiva y transparente" para "arrojar luz" sobre los confusos incidentes, al tiempo que ha exigido que quienes hagan un uso abusivo de la fuerza --"en algunos casos, mortal"-- rindan cuentas ante la Justicia.
El Alto Comisionado ha instado a las autoridades a poner en marcha un "plan de paz" basado en el diálogo y que permita alcanzar "soluciones duraderas" a los conflictos imperantes con distintas milicias.