"Estoy especialmente alarmado por las informaciones sobre medidas punitivas adoptadas por las autoridades israelíes contra los huelguistas de hambre", ha dicho Al Hussein en un comunicado, cuando se cumplen 38 días del ayuno voluntario de más de un millar de presos palestinos que reclaman el fin de la detención administrativa, que permite mantener a sospechosos bajo custodia durante varios meses sin presentar cargos.
Los presos palestinos denuncian además que están en confinamiento solitario y que se les han restringido las visitas de abogados y familiares y la duración de las mismas y reclaman un mayor acceso a atención sanitaria, una situación precaria que, según el Alto Comisionado, han podido constatar varias organizaciones israelíes y palestinas de defensa de los Derechos Humanos.
En concreto, Al Hussein ha expresado su preocupación por "el significativo deterioro" de la salud de cientos de presos palestinos. De acuerdo con diversas informaciones, recogidas por la ONU, el Servicio de Prisiones de Israel ha evacuado a al menos 60 huelguistas a hospitales mientras que otros 592 han sido puestos en observación en las enfermerías de las cárceles.
También ha criticado "el acceso restringido a los abogados y la denegación de visitas familiares". "El derecho de los detenidos a acceder a un abogado es una protección fundamental que da el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que nunca debe ser limitado", ha indicado el diplomático jordano.
El Alto Comisionado ha aprovechado para recordar una vez más que la detención administrativa "viola las salvaguardas clave del artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos". "Varios organismos internacionales han llamado repetidamente a Israel a poner fin a esta práctica", ha señalado.