Ban ha reafirmado su postura hacia este tipo de "actos criminales" y ha indicado que no reducirán "la fuerte determinación de la ONU para continuar su apoyo al pueblo y al Gobierno de Somalia en su trabajo por construir la paz y la estabilidad en el país".
En un comunicado, Ban ha expresado sus "sinceras condolencias" a los familiares y amigos de los fallecidos y ha expresado sus deseos de una pronta recuperación para los heridos.
Según la Misión de Asistencia de la ONU en Somalia (UNSOM), varios suicidas hicieron detonar dos vehículos cargados de explosivos cerca del aeropuerto, en un ataque que ha dejado una decena de muertos, aunque ninguno de ellos es personal de la ONU.
Por su parte, Keating ha condenado "en los más enérgicos términos" el ataque y ha subrayado que el "despiadado ataque" había sido llevado a cabo, una vez más, por el grupo insurgente somalí Al Shabaab. "La inmensa mayoría de los somalíes rechaza este tipo de tácticas terroristas y el uso de la violencia para alcanzar los objetivos políticos", ha afirmado.
"Este terrible incidente es un ejemplo más de los intentos desesperados de los extremistas de interrumpir el progreso político", ha añadido, pero ha advertido de que ni las autoridades nacionales ni la ONU se detendrán.