En su comunicado, las ONG han reclamado a las autoridades turcas la "liberación inmediata" de los activistas y ha pedido a la comunidad internacional que "impulse un caso firme a favor de los Derechos Humanos, la dignidad y la justicia".
Asimismo, han destacado que las últimas detenciones son "un indicador de mal agüero de la dirección hacia la que se dirige Turquía".
El documento ha sido firmado por el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty; el presidente de Avaaz, Ricken Patel; el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth; la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow; y la directora general de Transparencia Internacional, Robin Hodess.
La redada tuvo lugar el 5 de julio, cuando los activistas --entre ellos dos extranjeros: un alemán y un sueco-- estaban reunidos en un hotel de la isla de Buyukada, al sur de Estambul, sin que aún se sepan los motivos que han propiciado estas detenciones.
Amnistía Internacional tildó lo ocurrido de "grotesco abuso de poder", resaltando que "subraya la precaria situación a la que se enfrentan los defensores de los Derechos Humanos en el país".
El Gobierno turco ha detenido a decenas de miles de personas, entre funcionarios, periodistas, profesores y activistas, desde el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.