“Se cometieron errores terribles”, reconoce Obama en la entrevista concedida a la cadena de televisión Univisión, “desafortunadamente, como muestra el informe del Senado, nos involucramos en algunas actividades brutales después del 11 de septiembre”. “Hicimos algunas cosas que violaron lo que somos como pueblo”, se lamenta el presidente.
Obama defiende que se trabajó bien por la seguridad del país tras los atentados del 11-S pero “ cualquier persona justa diría que se cometieron errores terribles al permitir que estas prácticas tuvieran lugar".
El presidente, además, ha reconocido que las torturas sistemáticas no sirvieron de nada, “cuando la gente es torturada, golpeada, cuando es puesta bajo severas condiciones de dolor y estrés, muchas veces son capaces de decir cualquier cosa para aliviar ese dolor y ese estrés. Y la información que recibimos no es necesariamente mejor que cuando hacemos las cosas de manera correcta”.
“Mi objetivo es asegurarme de que no cometeremos estos errores otra vez”, dice, “cualquiera que se involucre en un comportamiento como este estaría violando mis órdenes ejecutivas y políticas como presidente de EEUU”.
La publicación del informe ha obligado a las autoridades del país a decretar la alerta máxima en embajadas y objetivos comerciales ante la posibilidad de atentados. “Hemos tomado medidas de precaución en nuestras embajadas alrededor del mundo”, informa Obama, “nunca hay un momento perfecto para dar a conocer un informe como este pero era importante para nosotros reconocer que cuando hacemos algo mal, lo admitimos”.