Las fuerzas de seguridad, que solicitaron refuerzos el viernes a nivel nacional para impedir que las manifestaciones contra el G20 se extendieran a otros puntos del país, han hecho uso de cañones de agua para sofocar los disturbios que se han producido este sábado a última hora.
Al menos 600 personas se han reunido en el barrio de Schanzenviertel, en el oeste de la ciudad, donde se registraron fuertes disturbios el viernes.
Los manifestantes han lanzado botellas y otros objetos contra los agentes, que han detenido a varias personas en la zona. Según la Policía, continúan los saqueos y barricadas en la ciudad.
Las autoridades han informado de que más de 200 agentes han resultado heridos en el marco de las protestas y que 203 personas han sido detenidas.